Los nuevos controles de acceso termográficos son una forma fiable, rápida y segura para verificar a los usuarios a través de biometría sin necesidad de tener contacto con el dispositivo, por ejemplo, mediante reconocimiento facial o la palma de la mano.
Estos controles nos permiten comprobar a través de un sensor si la persona presenta síntomas de fiebre y poder denegarle el acceso, así como exigir el uso de mascarillas antes de la entrada al lugar para la protección de todos.
Al igual que muchos sectores, los fabricantes de sistemas de reconocimiento facial también han tenido que adaptarse a las nuevas circunstancias. Por ello, muchos algoritmos han tenido que actualizar dos aspectos fundamentales:
La tecnología de termopila ofrece una presión de identificación de fiebre de ± 0.3°C y podrá realizarse entre una distancia de 30 a 80 cm.
Estos sensores son un método perfecto para mantener la distancia de seguridad, además de poder integrarse con otros sistemas de reconocimiento facial.
Estos dispositivos se componen de sensor térmico de termopila que, como ya hemos mencionado, cuentan con una precisión óptima de ± 0.3°C y pueden medir la temperatura corporal a una distancia máxima de 80 cm.
Estos terminales de control de acceso se configuran a través de navegador web, pudiendo configurar todos los parámetros de reconocimiento facial.
También cuentan con un software de visualización muy intuitivo que permite la visualización de los registros generados por los dispositivos. Por lo tanto, se creará un log de las personas que han entrado en el que nos indicará: hora, temperatura corporal, si tienen fiebre y si llevan o no mascarilla.
Por último, contamos con uno de los reconocimientos faciales de doble sensor más potentes del mercado, conocidos por verificación hasta 2 metros con una velocidad y seguridad envidiables.
Estos dispositivos apuestan por un reconocimiento facial con detección de fiebre por sensor de imagen térmica, utilizando una tecnología similar a la de una cámara IP con inteligencia artificial. Obtienen ± 0.5°C de precisión, pero ganan una distancia de 2 metros para la verificación por reconocimiento facial y la detección de temperatura corporal.
Estos sistemas están siendo instalados en establecimientos de primera necesidad, como farmacias o centros de salud, pero podrán ser instalados en cualquier tipo de establecimiento. Para aquellos lugares, que ya cuentan con un sistema de control de acceso, se podrán integrar dentro de su sistema sin problema. Como en el caso de gimnasios, estaciones o entradas a edificios o monumentos.
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